Construyendo Agencia Estudiantil en Aulas Híbridas y Remotas
“Quiero que mis alumnos sean más independientes” y “Quiero que mis alumnos desarrollen una mayor motivación intrínseca”. Estos son comentarios que escucho de maestros de todo el país, independientemente del modelo de instrucción en el que estén trabajando. La mayoría de los maestros con los que trabajo inicialmente creen que el primer paso para desarrollar la agencia de los estudiantes es ofrecer estructuras de clases con más opciones para los estudiante. Y, sin embargo, incluso con esas estructuras en su lugar, todavía tenemos estudiantes, incluyendo estudiantes de alto rendimiento, que vienen a donde nosotros y nos dicen “Sra. Schuster, ¿dime que hacer a continuación? Para los maestros que han estado tratando de desarrollar la agencia de los estudiantes, un comentario como este siempre es un golpe en el estómago. Pero, ¿por qué sigue sucediendo? Creo que la clave para resolver este desafío es centrarse en la cultura del salón, no solo en las estructuras.
Cuando hablo con los maestros sobre este dilema, que se ha convertido en una necesidad más urgente durante la instrucción remota e híbrida, les pregunto qué cultura han desarrollado en torno a la autoeficacia y la colaboración de los estudiantes. ¿Están teniendo conversaciones explícitas con sus estudiantes sobre por qué es importante la autoeficacia como estudiante? ¿Están explicando a los estudiantes cómo pueden practicar esas habilidades? Y, ¿están destacando las mejores prácticas cuando los estudiantes se están apropiando más de sus aulas? Aquí es donde veo que se enciende una bombilla y dicen "Hmm, no sé si he hecho eso".
Peter Drucker, un autor y consultor de negocios, dijo una vez: "La cultura se come la estrategia en el desayuno", lo que significa que si su cultura no está en su lugar, cualquier estrategia que esté tratando de implementar en su organización, grupo o salón de clases, no tendrá éxito. Si nuestra esperanza es desarrollar aún más la agencia de los estudiantes, para tener realmente estudiantes colaborativos y autodirigidos (nuestra estrategia), no podemos pensar simplemente en sistemas y rutinas, primero debemos desarrollar la cultura en nuestras aulas.
En LINC, definimos la cultura del salón de clases como “la forma de pensar, comportarse y trabajar que existe en un salón de clases” o simplemente, la mentalidad de los estudiantes.