Más allá de la auditoría de equidad: Equidad en el aula
Los distritos de todo el país están realizando auditorías de equidad para comprender las desigualdades que existen en sus políticas, prácticas y planes de estudios. Las auditorías de equidad son una valiosa herramienta de liderazgo que se utilizan para recopilar los datos que informan el proceso de eliminar las barreras que impiden al aprendiz alcanzar la máxima participación, el acceso y la oportunidad de recibir una educación equitativa y excelente.
Frecuentemente, las auditorías de equidad identifican problemas como:
- Cómo se gastan los fondos de manera desigual entre los estudiantes y las instituciones educativas
- Cómo los maestros son colocados de manera desigual a través del distrito
- Cómo el currículo subrepresenta o representa incorrectamente a personas de color
- Cómo la subjetividad afecta las prácticas de contratación
- Cómo las prácticas disciplinarias son desproporcionadas
- Cómo las asignaciones de cursos y las recomendaciones no son equitativas
Las auditorías de equidad están destinadas a beneficiar a las poblaciones subrepresentadas al garantizar oportunidades educativas equitativas para esos estudiantes en cada paso, desde la calidad de los maestros hasta el plan de estudios y los resultados.
Mientras las auditorías de equidad son de vital importancia para abordar el racismo sistémico en la educación, tienden a afectar la administración de la institución mucho más que el salón de clases.
Después de analizar los datos de la auditoría de equidad, los líderes deben decidir qué acciones tendrán el mayor impacto en la transformación de la mentalidad, las prácticas educativas y las políticas de los educadores dentro de los salones de clases y en toda la institución. Es importante comprender el impacto que las prácticas educativas tienen en todos los estudiantes, si las instituciones educativas quieren lograr la equidad sistémica, los líderes deben orientar sus acciones hacia las prácticas que están obstaculizando directa y desproporcionadamente el progreso de las poblaciones históricamente marginadas.
Este plan de acción debe centrarse en asegurar que cada estudiante tenga acceso al plan de estudios, la evaluación, la pedagogía y los desafíos que necesitan en función del reconocimiento y la respuesta a sus diferencias individuales y al contexto sociopolítico de enseñanza y aprendizaje. (Asociación Nacional para la Educación Multicultural, 2019).
Después de crear este plan de acción, busque desarrollo profesional que se centre en desmantelar las inequidades descubiertas en la auditoría de equidad para lograr alcanzar las metas para sus estudiantes. El desarrollo profesional debe centrarse en un plan de estudios centrado en la equidad, la construcción de una comunidad, prácticas culturalmente relevantes, la comprensión de la parcialidad implícita y otras prácticas que funcionan para crear entornos de aprendizaje centrados en la equidad.
Es crucial que los líderes educativos entiendan que una auditoría de equidad es un primer paso para abordar las barreras sistémicas para el éxito de todos los estudiantes. Pero esto es solo el comienzo del proceso. Las escuelas deben desarrollar planes significativos para abordar los prejuicios de los educadores, apoyar el desarrollo de recursos culturalmente relevantes, profundizar la disciplina en el aula y las prácticas de calificación, y eliminar otras barreras que impiden que todos los estudiantes accedan a oportunidades de aprendizaje inclusivas y equitativas.
Lo invitamos a revisar los ciclos pertenecientes a la biblioteca de Equidad de LINC para Latinoamérica a medida que participa en este importante trabajo.
- Prejuicios o sesgos implícitos
- Explorando la inequidad en las instituciones educativas
- Prácticas restaurativas en el aula
- Líderes: Analizando los problemas de práctica de la equidad
- Equidad y ética del cuidado
Skrla, L., McKenzie, K. B., & Scheurich, J. J. (Eds.). (2009). Using equity audits to create equitable and excellent schools. Corwin Press.