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Parte 2: El facilitador como columna vertebral de las CAP

Bienvenidos a la segunda publicación de mi serie de blogs, Contribuciones Eficaces a las Comunidades de Aprendizaje Profesional. Este artículo se centra en el papel fundamental del facilitador. 

A medida que evoluciono en mi camino hacia la comprensión de las distintas dinámicas que se dan en las CAP efectivas, es mi convicción que el elemento más esencial para una comunidad de aprendizaje profesional exitosa es tener un facilitador o líder de equipo eficaz y receptivo, que involucre a los participantes en interacciones de calidad para fomentar el aprendizaje dentro de la enseñanza.

Un facilitador eficaz debe ser un catalizador, coordinador y motivador, en lugar de un experto. Su objetivo final debe ser mejorar la participación y mejorar el rendimiento de los estudiantes.   

Atributos y habilidades claves del facilitador:

He sido testigo de cómo en las CAP, los participantes experimentan diferentes retos. Considero que los educadores que se desempeñan como facilitadores deben tener un conjunto de atributos y habilidades para contribuir al desarrollo de las CAP de alto funcionamiento.  

Deben tener excelentes habilidades de planificación y organización, así como la capacidad de trabajar bien con otros. Para mejorar la capacidad de liderazgo y la eficacia de los demás, los facilitadores deben modelar el deseo y la voluntad de aprender y mejorar continuamente para que puedan liderar su equipo de manera más eficaz. Deben describirse como innovadores en acción, educadores que constantemente reflexionan sobre sus prácticas, asumen riesgos y exploran e implementan nuevas estrategias.  

Además, su eficacia en el ejercicio de la docencia merece el reconocimiento y respeto de sus pares.

Responsabilidades del facilitador para las CAP efectivas:

  • Liderar al equipo en la preparación y utilización de las normas del equipo.
  • Facilitar las reuniones planificando agendas, guiar al equipo a través de los pasos de los protocolos y observar cómo funcionan los mismos. 
  • Hacer preguntas que inviten a la reflexión, que desafíen el pensamiento convencional y lleven la discusión a un nivel más profundo.
  • Fomentar el trabajo de los equipos en el análisis y la mejora de los datos de aprendizaje de los estudiantes.
  • Dirigir el desarrollo colaborativo y el logro de las metas de mejora del aprendizaje.
  • Promover y modelar la honestidad y el respeto en las discusiones.
  • Asegurar que se escuchen todas las voces.
  • Mantener la seguridad emocional de los miembros del equipo durante las discusiones.
  • Mantener al equipo enfocado y avanzando. 
  • Mediar los desacuerdos entre los miembros.
  • Dar un paso atrás cuando se sienta emocionalmente involucrado en una dinámica de grupo problemática.
  • Trabajar de cerca con los administradores y otros líderes educativos alineados con la CAP. Servir como enlace de comunicación clave entre la administración y el equipo de la CAP, identificando y comunicando las necesidades de desarrollo profesional.
  • Elevar, no evaluar el trabajo

¿Qué debe esperar un facilitador de su equipo?

En lo que es quizás el esquema y modelo basado en etapas más conocido, Tuckman (1965; Tuckman y Jensen, 1977) conceptualiza la progresión de un grupo en términos de 5 etapas: formación, tormentas, normalización, funcionamiento productivo y clausura.  

En cada etapa, diferente pero relativamente predecible, el rol y los desafíos de un facilitador varían (Bens, 2000; Justice & Jamieson, 1999; Kelsey & Plumb, 2004; Komives, Lucas y McMahon, 1998).

 

Etapa  Acciones
Formación  Las tareas más importantes del facilitador incluyen proporcionar y comunicar estructuras y procedimientos claros, así como ayudar a los miembros a familiarizarse, desarrollar y comprometerse con las normas del grupo.
Tormentas Los miembros pueden competir sutil o abiertamente por el liderazgo y el poder, y el facilitador puede experimentar desafíos para su liderazgo. Se necesita trabajo de todo el grupo para apoyar la toma de riesgos, el aprendizaje de los errores, la autorrevelación y la creación de un contexto en el que la crítica y el juicio estén ausentes o al menos retenidos. El facilitador puede modelar una postura libre de prejuicios desde el principio, dando la bienvenida a los conflictos y evitando suavizar excesivamente, para ayudar a los miembros no solo a encontrar puntos en común, sino también a examinar y respetar honestamente las diferencias.
Normalización La tarea del facilitador es evaluar la naturaleza del conflicto y escuchar bien a todos los participantes, despersonalizar los desafíos y hacer cumplir suavemente las normas del grupo recordando a los miembros las metas para su trabajo común. El facilitador debe modelar buenas habilidades de resolución de conflictos y reflejar para el grupo sus propias luchas. En esta etapa, el facilitador puede decidir presentar a los miembros del grupo este modelo de desarrollo grupal como una forma de alentarlos a ver que están experimentando una fase predecible. Esto puede respaldar un nuevo compromiso con su trabajo y el establecimiento de nuevas normas en colaboración para hacer avanzar al grupo. 
Funcionamiento Productivo El facilitador puede desempeñar un papel menos activo en la orientación del grupo y su trabajo y, en cambio, ayudar a los participantes a reconocer el progreso y los éxitos, reunir copias del trabajo terminado, celebrar los logros y socializar los resultados.
Clausura Celebrar

Aunque el papel del facilitador es vital para que las CAP logren los resultados previstos, el compromiso y las contribuciones de los miembros de estas comunidades, así como la administración, son claves para garantizar el éxito de las mismas. El facilitador no está solo, es responsabilidad de cada uno de los miembros de la CAP buscar y experimentar con las mejores prácticas y dedicar tiempo en equipo para discutir estrategias pedagógicas efectivas que incluyen, entre otras, estrategias de recuperación y reconexión, oportunidades de enriquecimiento, equidad en el aprendizaje y diferenciación.

Gran parte de esta información fue tomada y adaptada del libro Facilitating Teacher Teams and Authentic PLCs  de Daniel R. Venables, que altamente recomiendo para iniciar o potenciar las CAP en su escuela. 

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