Nuestro regreso a la educación presencial está por llegar y, como cualquier temporada de regreso a la escuela, estamos llenos de ansiedad, esperanza y curiosidad. Tener finalmente nuestras aulas llenas de niños es un regalo que hemos anhelado durante este último año lleno de desafíos. Con todo este entusiasmo, debemos asegurarnos de que estamos pensando en nuestros estudiantes al planificar. En concreto, priorizando su bienestar social y emocional. No es ningún secreto que nuestro mundo enfrentó un trauma increíble durante la pandemia. Como educadores, es importante que aumentemos nuestra empatía y nos centremos en las herramientas y prácticas que apoyarán la conciencia y la expresión de las emociones y el diálogo, en lugar de centrarnos en los resultados orientados al castigo. No estoy sugiriendo que debamos realizar sesiones de terapia, ya que eso no forma parte de nuestra experticia y tenemos psicólogos escolares para colaborar en esas situaciones.
Una de las principales cosas que podemos comprometernos a hacer es aumentar la empatía en nuestras aulas. Podemos implementar prácticas restaurativas, una ciencia social que estudia cómo construir una comunidad en el salón de clases y fortalecer relaciones interpersonales. La idea es que nos sintamos parte de una comunidad solidaria a la que pertenecemos, así respetamos a quienes nos rodean y nos hacemos responsables de nuestras acciones. Se trata de construir una comunidad y usar un diálogo auténtico al responder a un comportamiento desafiante en un esfuerzo por "hacer las cosas bien". Cuando se implementan estas prácticas, los maestros y los estudiantes pueden trabajar juntos para fomentar entornos de aprendizaje seguros a través de la construcción de una comunidad y la resolución constructiva de conflictos.
¿Ha considerado traer prácticas restaurativas a su salón de clases? Es fundamental que los educadores planifiquen oportunidades para crear y mantener una cultura en la que todos los estudiantes sean aceptados, acogidos y escuchados. Al desarrollar prácticas restaurativas en su salón de clases, primero debe establecer una cultura de confianza y respeto. Un buen punto de partida es identificar los problemas actuales en su clase, identificar las causas fundamentales y luego crear una actividad en la que pueda facilitar las prácticas restaurativas.
Hay muchas maneras de comenzar la implementación. Para aquellos de ustedes que piensan que la práctica restaurativa puede agregar valor a su salón de clases, aquí hay dos actividades que pueden ayudarlo a comenzar:
Los círculos restaurativos brindan la oportunidad de que todos los estudiantes compartan y escuchen con sinceridad de una manera que permita que todos los miembros del círculo sean vistos, escuchados y respetados. Aproveche esta oportunidad para que los estudiantes profundicen colectivamente sobre el/los conflicto(s) dentro de la comunidad del salón de clases y encuentren una o varias soluciones.
Mire este video para ver cómo una escuela implementó un círculo restaurativo con el fin de crear un ambiente seguro para que los estudiantes reflexionen.
- El lenguaje afectivo nos da la capacidad de identificar nuestras emociones y expresarlas verbalmente a los demás. Mediante el uso del lenguaje afectivo, puedes modelar formas de expresar sus sentimientos y necesidades. Hay cuatro partes en una declaración afectiva.
- Observación: Libre de juicios y opiniones. Hace que el estudiante se sienta visto y reconocido mediante afirmaciones como “Me doy cuenta…” y “Escucho…”.
- Sentimientos: Exprese sus sentimientos honestamente empleando frases como “Me siento frustrado…” o “Estoy preocupado…”.
- Necesidades: Exprese sus necesidades y valores declarando, “Necesito un ambiente de clase seguro...” o “Necesito su ayuda en...”.
- Planes/Solicitudes: Enmarca que es lo que quiere. Por ejemplo, “¿Te parecería bien…” y “La próxima vez…”.
Al implementar prácticas restaurativas, es importante tomarse el tiempo para realizar una preparación cuidadosa y un cambio en la mentalidad adulta que requiere la asignación de recursos y dedicación para implementar nuevas prácticas con consistencia y sostenibilidad. Cuando comience a planificar este trabajo en su salón de clases, recuerde tomar cada situación con una mente tranquila, generar preguntas para buscar la perspectiva de los estudiantes y dedicar tiempo para permitir que los estudiantes dirijan la discusión. Aproveche estas oportunidades como momentos de aprendizaje para todos los miembros de la comunidad y para abrir un espacio para escuchar la voz de los estudiantes.
A continuación, incluí una plantilla de planificación que puede ayudarlo a transformar su salón de clases mientras lidera con empatía.
Aquí en LINC, comenzamos toda nuestra planificación con el PAACC. La imagen que ves arriba es nuestro PAACC alineado con las prácticas restaurativas. Este recurso lo ayudará a tener en cuenta el "por qué" al planificar e identificar los resultados de los estudiantes en función de la actividad de prácticas restaurativas que elija. Haga clic aquí aquí para obtener nuestra plantilla de forma gratuita para poner en práctica su planificación.
Me encantaría escuchar sus pensamientos y reflexiones sobre cómo podemos continuar aumentando la empatía en nuestras aulas, mientras nos enfocamos en crear actividades de práctica restaurativa a medida que los estudiantes regresan al salón de clases. Si está buscando un colega para compartir, conéctese conmigo a través de Twitter: @CarolynHanser o envíe un correo electrónico: carolynhanser@linclearning.com.
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