Como madre de tres hijos y profesional que trabaja en el campo de la innovación educativa, este ha sido un año intensamente difícil. Si bien participamos en muchas conversaciones sobre lo que perdimos durante esta pandemia, y no podemos subestimar la pérdida en términos de vida, me gustaría concentrarme en lo que aprendieron nuestros estudiantes durante la pandemia.
Vimos un avance sin precedentes en la innovación que permitió una mayor voz, elección y autonomía de parte de los estudiantes. Durante la última década, he trabajado para transformar las aulas en Estados Unidos en entornos de aprendizaje más personalizados y centrados en el estudiante. Esta ha sido a menudo una batalla cuesta arriba, luchando contra muchas prácticas arraigadas y resisten al cambio. El lado positivo de la pandemia es que muchos de estos cambios deseados fueron impuestos a nuestro sistema educativo por la necesidad de aprendizaje remoto e híbrido.
Mientras los sistemas escolares trabajaban diligentemente para cambiar rápidamente a la enseñanza virtual, los educadores y líderes ofrecían a los estudiantes más voz en la toma de decisiones. Los estudiantes ganaron flexibilidad al pasar de ser requeridos a algún tiempo de asiento en el salón de clases a modelos asincrónicos en los que podían elegir cuándo, dónde y cómo completaban el trabajo. Moviéndonos del tiempo de asiento en clase, desarrollamos un entendimiento en el cual el aprendizaje puede tener lugar en todo tipo de entornos y que al ofrecer estas diferentes oportunidades de aprendizaje, algunos estudiantes prosperan de una manera que no podían en las aulas tradicionales. Vimos que cuando los estudiantes impulsan su propio aprendizaje, pueden hacer cosas increíbles. Los estudiantes prosperan cuando los maestros respetan sus elecciones y comprenden sus necesidades. Los estudiantes podrían demostrar su dominio a través de la invención, proyectos y métodos alternos de evaluación para así alejarnos de las pruebas estandarizadas.
Vimos a los maestros involucrando a estudiantes que normalmente estaban callados o en las sombras de otros estudiantes mediante usaban herramientas de colaboración como Google Docs o Jamboard. Estas herramientas permiten a los maestros involucrar a todos los estudiantes, a veces permitiendo publicaciones anónimas, en lugar de pedir voluntarios, lo que a menudo involucra al mismo grupo de estudiantes que se sentían cómodos compartiendo en un grupo grande. Este es solo un ejemplo de oportunidades alternas de participación facilitadas por herramientas de tecnología educativa que funcionaron para un conjunto más amplio de estudiantes.
Los estudiantes ganaron independencia sobre sus horarios y les encantó. Mi propia hija floreció con la libertad adicional que ofrecía el aprendizaje remoto. Como resultado, debemos repensar nuestras políticas de baño, descanso, comida y otras políticas que honren la capacidad de los estudiantes para tomar buenas decisiones y crear un entorno de aprendizaje más flexible. También vimos a las familias obtener más herramientas para apoyar a sus estudiantes. Hemos visto familias, particularmente de estudiantes de color, que reconocieron lo mal que nuestros sistemas educativos han servido a sus hijos en el pasado con instrucciónes deficientes y una disciplina más agresiva. Han descubierto otras opciones educativas para que sus hijos aprendan y puedan responder mejor a sus necesidades. Estas familias pudieron recuperar algo de control y elegir, y no volverán a la antigua “normalidad”. ¡Necesitamos continuar presionando por la equidad en nuestros salones de clases!
Esta colección de experiencias nos ayudó a imaginar un nuevo paradigma educativo. Tenemos una oportunidad única en la vida de hacer un cambio audaz y dejar atrás la vieja normalidad, reemplazándola con un sistema mejorado que ofrece a los estudiantes más voz, elección y autonomía en su aprendizaje, preparándolos para el mundo en el que vivirán y enfrentan cuando ingresan a la fuerza laboral. Espero que no retrocedamos sino que avancemos con valentía. Me encantaría escuchar sus pensamientos sobre lo que los estudiantes aprendieron durante la pandemia.
Comuníquese conmigo en Twitter @jenniferawolfe o por correo electrónico jenniferwolfe@linclearning.com.