La importancia de la cultura no debe subestimarse. A lo largo de los años, la he descrito como el aspecto más importante en nuestros sistemas escolares. En muchos sentidos, la cultura es el acelerador o el freno de cualquier iniciativa.
Mi comprensión favorita de la cultura es que son las acciones que repetimos con frecuencia y de manera constante a lo largo del tiempo. Siempre llego a esta comprensión de la cultura porque aleja la cultura del ámbito de la teoría y el concepto, y la hace tangible y accionable. Simplemente, la cultura es el conjunto de cosas que hacemos todos los días.
La cultura siempre es importante para cualquier organización, pero es más importante cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles. Este año, pensábamos que nuestra fase más desafiante de la pandemia había quedado atrás, y rápidamente nos encontramos ante aún más desafiantes y delicados. La cultura es el pegante que mantiene unida a una organización cuando se enfrentan desafíos, cuando surge confusión, cuando parece que estamos esquivando golpe tras golpe.
Para los líderes escolares de hoy, la inversión más importante que puede hacer es invertir en la cultura de su organización. Aquí comparto tres acciones tangibles a realizar:
- Deténgase, haga un balance y reconozca: puede parecer que el mundo está a punto de colapsar todos los días en nuestras escuelas. Nos enfrentamos a una escasez de maestros, baja moral del personal, desafíos de participación de los estudiantes y una letanía de otras crisis. Sin embargo, también estamos viendo personas profundamente comprometidas con mantener las cosas en orden, dando un paso al frente para hacer requerimientos y solicitudes sin precedentes en años anteriores, viniendo a trabajar todas las mañanas y haciendo todo lo posible para estar presente para nuestros estudiantes. Deténgase y haga un balance de la increíble comunidad, incluyendo las personas, instalaciones y materiales de su comunidad escolar. Encuentre y reconozca lo positivo en el personal de limpieza, las organizaciones de padres, los maestros y los equipos administrativos. Comience con una mentalidad basada en activos e identifique las fortalezas y prosperidad de su cultura.
- Determine su enfoque cultural más crítico: Hay tantas cosas en las que querrás trabajar, entonces, ¿cuál es el elemento cultural que realmente quieres fortalecer? Tal vez esté mejorando la colaboración, o generando confianza, aumentando la toma de riesgos o fortaleciendo la autogestión. Trabaje con los miembros de su equipo de liderazgo y la comunidad escolar para determinar colectivamente un elemento cultural que crea que es importante para su comunidad actualmente. Una vez que determinen su área de enfoque, comparta sus intenciones con la comunidad y por qué este elemento cultural es tan importante.
- Realice pequeñas acciones con frecuencia: la cultura es una gran roca formada por pequeños guijarros. Trabajamos con una escuela que determinó que su área de enfoque era la toma de riesgos. Entonces, en cada reunión del personal, le pedían a un miembro del equipo de maestros que compartiera una nueva práctica que intentaron en el salón de clases y que no resultó según lo planeado. A esto lo llamamos el Émbolo Dorado. Es una forma de celebrar el acto de probar nuevas estrategias o herramientas y no desmotivarse por el resultado o resultados. Después de algunas reuniones, más y más profesores estaban dispuestos a probar y compartir nuevas prácticas en sus salones de clases. Es tomar pequeñas acciones con frecuencia lo que conduce a mayores cambios en la cultura.
El kit de cultura LINC es un recurso que desarrollamos para ayudar a los líderes escolares a implementar avances culturales. Lo invitamos a apoyarse en los pasos pequeños y tangibles que puede tomar para favorecer el desarrollo de la cultura en su escuela. Es la mejor inversión que cualquier líder puede hacer en tiempos difíciles.