Cuando involucramos a los estudiantes en el proceso de desarrollo profesional, modelamos la mentalidad abierta y el aprendizaje permanente. También les indicamos que la retroalimentación es una parte esencial y valiosa del proceso de aprendizaje de cualquier persona, incluso de los adultos. Los estudiantes que se convierten en parte del proceso de desarrollo profesional se apropian más de la experiencia de aprendizaje, lo que aumenta su aceptación como partes interesadas. De esta manera, aumentamos la autogestión estudiantil que definimos en mi libro Blended Learning in Action como “dar a los estudiantes la oportunidad de participar en decisiones clave en sus experiencias de aprendizaje”. (Green, Tucker, Wycoff 2016). A través de esta autogestión, creamos nuevos canales de comunicación que nos ayudan a aprender más sobre nuestros estudiantes y construir relaciones más profundas y efectivas con ellos. A medida que las relaciones se fortalecen y la autogestión aumenta, el objetivo de mejores experiencias de aprendizaje se convierte en un resultado compartido, creando una situación en la que todos ganan, tanto maestros como estudiantes.
Entonces, ¿Cómo podemos crear oportunidades de DP que desarrollen la autogestión y la conexión de los estudiantes? Si desglosamos la secuencia de aprendizaje, podemos ver tres oportunidades claras para involucrar a los estudiantes: 1) fase de planificación, 2) fase de aprendizaje y 3) fase de acción. Echemos un vistazo a las estrategias para involucrar a los estudiantes en cada una.
En esta etapa del proceso de desarrollo profesional, los maestros y directivos están evaluando las necesidades de sus estudiantes y el desarrollo profesional adecuado para satisfacer esas necesidades. En la Taxonomía de Cambio Generativo de LINC, llamamos a esto la fase “Reflexionar”. Si bien los maestros aportan una gran cantidad de datos de observación y rendimiento a esta fase, todavía hacemos muchas suposiciones sobre lo que sería mejor para los estudiantes. Usando una herramienta de encuesta simple como Formularios de Google, o una herramienta de conversación de video interactiva como Flipgrid, podemos ir más allá de las suposiciones para obtener información real de los estudiantes. Otra forma en la que podemos involucrar a nuestros alumnos en la planificación del DP es compartir con ellos las posibilidades disponibles para nosotros. Por ejemplo, los maestros que utilizan las bibliotecas de ciclos de desarrollo profesional personalizado de LINCspring podrían compartir algunos objetivos de ciclos disponibles para ellos con sus alumnos, solicitando información sobre lo que los alumnos creen que tendría el impacto más positivo en la experiencia compartida en el aula.
2 - Experiencia de aprendizaje de DP
Muchas escuelas se han vuelto creativas al involucrar a los estudiantes para que lideren el DP directamente. Esta es una excelente manera de capacitar a los estudiantes en el proceso y de revertir las perspectivas que normalmente experimenta cada parte interesada. Sin embargo, esta no siempre es una forma accesible de participación de los estudiantes en el proceso de aprendizaje del DP. Otra forma de involucrar a los estudiantes en esta etapa de desarrollo profesional es hacer que seleccionen recursos para que los maestros los exploren. Pueden usar una herramienta como Padlet para recopilar videos y artículos, y para iniciar una conversación con los maestros sobre un tema específico o una estrategia importante para ellos. Simplemente tener conversaciones de grupos focales con los estudiantes para conocer sus perspectivas sobre un tema, como la participación de los estudiantes o la integración de la tecnología, es una excelente forma de aprendizaje. Al usar LINCspring’s, los maestros pueden ver el video Chispa con sus alumnos para iniciar una conversación, e incluso pueden compartir algunas de las preguntas de la sección Reflexiona con los alumnos para recibir comentarios y retroalimentación.
A menudo pensamos en el desarrollo profesional como el evento al que asistimos, pero la parte más importante del aprendizaje tiene lugar después del evento de DP cuando implementamos las estrategias aprendidas. Dentro de cada ciclo de LINCspring, lo llamamos la fase de aprendizaje "Practica", que implica probar algo nuevo y obtener retroalimentación de los estudiantes. Podemos involucrar a los estudiantes en esta fase de DP de múltiples maneras: en la planificación de la lección, durante la lección o después de la experiencia. Para involucrar a los estudiantes en la planificación, los maestros pueden reunirse con los estudiantes para identificar habilidades específicas y usar la nueva herramienta o estrategia en su experiencia de aprendizaje. Hay otras actividades de planificación, como hacer que los estudiantes identifiquen un papel ideal para desempeñar dentro de una actividad grupal, o sugerir un tema de interés para el grupo o el individuo. Durante una lección, la retroalimentación puede parecer tan simple como pedir a los estudiantes que indiquen su nivel de compromiso a través de una herramienta como una encuesta Pear Deck o Mentimeter. Si un maestro está usando un modelo de grupo pequeño como la rotación de estaciones, puede simplemente preguntar a los estudiantes en el grupo pequeño cómo les está funcionando la experiencia. Después de la lección, los maestros pueden encuestar a los estudiantes de manera similar o reunir a un grupo focal para compartir la reflexión sobre la experiencia.
Aunque he cubierto varias formas de involucrar a los estudiantes en el proceso de desarrollo profesional, probar solo una de ellas puede crear una gran apertura para una conexión más profunda con los estudiantes y para desarrollar la autogestión de los mismos. De hecho, comenzar de manera simple es clave, ya que los estudiantes no están acostumbrados a esta forma de autogestión, por lo que debemos desarrollar conscientemente su capacidad para asumir este nuevo rol y ver su impacto como incrementa en forma gradual.
Sabemos que enseñar no es simplemente transferir información a los alumnos. La enseñanza más efectiva fluye de una conexión profunda entre estudiantes y maestros y un empoderamiento de los estudiantes como agentes de su propio aprendizaje. ¡Comencemos a aprovechar la participación de los estudiantes en el desarrollo profesional como un canal único y poderoso para conectar y empoderar!